Si bien ya existía un endurecimiento en los mercados aseguradores en los dos últimos ejercicios de 2018 y 2019 debido al fuerte impacto climatológico y ambiental que han afectado a numerosas empresas con indemnizaciones millonarias, y que al menos ha servido para recudir en gran medida las grandes pérdidas ocasionadas, jamás podríamos habernos imaginado que este ejercicio comenzara con una pandemia que ha llegado a dar unas pérdidas incurridas, que según fuentes del BIPAR del 30 de abril, ascienden a 80.000 millones de euros a nivel global. Y lo que es peor, el mercado no oferta un seguro global de pérdida de beneficios que atiendan a cubrir o paliar en parte, esas pérdidas a causa de pandemias.
La Covid-19 ni fue contemplado ni se le esperaba serlo, y eso que, a pesar de haber tenido antecedentes próximos en las últimas décadas como lo fueron el SARS Cov-02 y el MERS Cov -2012, podían haber actuado de aviso a navegantes.
Como las fuentes indican, las pérdidas a causa de la Covid-19 suman decenas de miles de euros y a la vez provocan la afección a numerosas contingencias que excluyen en sus pólizas estas pandemias: seguros personales, viajes, contingencias, etc…
Pero preguntémonos: ¿qué pasa con la Pérdida de Beneficios? Tampoco encontramos en las pólizas de PB alguna cobertura que contemple esta pandemia para nuestras empresas, ya que partimos de la base que la Pérdida de Beneficios debe provenir si o si, de riesgos derivados de daños materiales, y la Covid-19 no lo es. La paralización del negocio de las empresas obedece más a una decisión gubernamental o una enfermedad de los empleados, así como una incapacidad por parte de los proveedores para producir, más que a un daño material propiamente dicho.
Por consiguiente, las empresas, que ya se han visto afectadas por el endurecimiento del sector asegurador desde hace unos años, también en la PB, ahora en el primer cuarto del año, se encuentran sin posibilidad prácticamente (salvo en algún caso muy puntual como la Trade Disrupcion Nong Damage BI cuya contratación fue casi inexistente al estar muy limitada) de obtener una respuesta firme por parte de las aseguradoras, y por deriva, también por parte de la intermediación.
Esto nos debe hacer reflexionar a futuro para ver si el mercado podrá contemplar algún tipo de seguro que ampare, se nos ocurre, aquella interrupción de negocio o las pérdidas consecuenciales, en caso de enfermedad por contagio y durante un periodo de indemnización a consecuencia de que no se pueda acceder a una situación de riesgo a debido de una decisión directiva del asegurado, o bien debido a alguna orden de la administración pública competente.
De grandes necesidades, nacerán las grandes soluciones.. ¿o no? Esperemos que sí. Estoy convencido que el mercado de Londres y algunas agencias de suscripción de renombre ya están barajando varias hipótesis respecto a su aseguramiento para más adelante, teniendo en cuenta tanto mercados internacionales como locales.
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